The indeterminist true

 


The indeterminist true:  Constructivismo en sociología

©Por Abdel Hernandez San Juan

   Theorizing the main issues versus indeterminism and determinism in sociology and anthropology, the inquiries, questions, paradoxes and presuppositions on both sides about how best to understand a reality —indeterminism by understanding the senses the actors needs to successfully get it right inside a world of reality –and the restitutions of the actors meanings on themselves in everyday life-- and determinism by paying attention to the objective structures condition their lifes, and discussing a case example in fieldwork, myown individual one alone, (a case example in urban anthropology and sociology), this paper discuss the main theoretical conclusions of my individual research and fieldwork alone in Venezuela urban free popular Markets in the time of neoliberal capitalism, the markets poliphony in culture while offer a theoretical discussion on one of the forms the concept of inscription presents and is evolved to be considered in research method around the ideal type case in discussion.


Keywords:   Urban Sociology and Anthropology, indeterminist and determinism, realities, meanings and senses, ideal types, inscriptions


An Individual Perspective

“Cual”

Jacques Derrida

 

A la postre: Indeterministas y Deterministas, la principal cuestión epistemológica


  Queremos conocer una determinada realidad y tenemos dos opciones, o consideramos a los sujetos que las conforman como secundarios respecto a condiciones estructurales objetivas a las que sus vidas están supeditadas analizando esas estructuras objetivas en la recurrencia a datos, información o recabo de materiales subestimando en su ves lo que esos sujetos pueden expresar, decir o comunicar sobre ellos mismos y sus realidades, o a la inversa consideramos relevante e imprescindible para la objetivación y conocimiento de esa realidad que deseamos conocer, lo que esos sujetos dicen de sí mismos o expresan sobre ellos y su realidad, el mundo en que dan sentido a sus cosas y las significan. 

  Entre estos dos extremos contrapuestos surgen paradojas que los relativizan, en la primera opción, los datos supuestamente objetivos de esa realidad en base a estructuras a las cuales esos sujetos están expuestos, tienden a reflejar más la realidad del que suministra esos datos y el tipo de relación que mantienen con aquella realidad que desconocen que con la realidad misma. 

  Estos tienden a explicitar una relación otra con esa realidad que supone su administración colonial, en unos casos, su gobernamentalidad, en otros, o simplemente a explicitar distintos modos de una relación exógena y extrínseca a esa realidad como pueden ser cualesquiera modos en que realidades dadas son tasadas por el modo en que se dispone de ellas y no por el modo en que se las experiencia en aquello que les ofrece la urdimbre de sus relaciones de sentido y significado, aquellas a las que cualquier individuo, envuelto en esa realidad, tiene que recurrir para moverse dentro de ella. 

   Si los datos son suministrados, por ejemplo, por un párroco de esa realidad, alguien que, más que bien, en un modo u otro, forma parte de ella, el material que suministra supone un tipo de relación a la realidad de la cual forma parte como párroco, distinta, por un lado, a la del resto de los sujetos que forman parte de su realidad estableciéndose un modo de relación entre ese párroco y la realidad distinta al tipo de relación que otros párrocos llevan entre sí y con la realidad. 

  Supone, además, otro tipo de relación entre esa realidad y una realidad otra externa y exógena a aquella que no forma parte de la misma y a la cual el párroco suministra los datos de modo que en el primer extremo, ni recurriendo a estadísticas administrativas, poblacionales, económicas o sociales, se da realmente con esa realidad más que con modos de relación a ella, nunca así con la realidad en sí misma. 

   El segundo extremo contrapone el primero por el hecho de que relativiza que una realidad cualquiera que esta sea pueda ser entendida, conocida o incluso objetivada sin dar con los sentidos y los significados, en pocas palabras, un mundo de realidad no puede ser conocido sin dar con como ese mundo es dotado de sentidos de mundo por aquellos que lo viven y lo significan. De este modo la única forma de conocer una realidad es inmersionandose en ella por largo tiempo en formas tales que esa realidad envuelva todos los aspectos que competen a tu propia vida y a tu propia realidad, volviéndose las preguntas de esa realidad tus propias preguntas, y los sentidos que en ella trabajan, los sentidos en que has de moverte para moverte en ella y lograr en ella como tu realidad, el propio sentido de tus cosas, inmersionandote pues en los sentidos y significados de esa realidad.

  Estos sentidos y significados, lo sabemos, pueden ser tan infinitos como lo es la vida y como lo son en sí los mundos de vida y es ingenuo suponer, en realidad imposible, que vas a sumergirte en una realidad, quedando tus parámetros como eran antes de sumergirte en ella, en realidad al hacerte de esos sentidos y significados como aquellos a los que necesitas recurrir para moverte en ella y hallar en ella sentido a tus cosas, tus propios parámetros se modifican y dejan de ser los parámetros que traías, pero bien sea que sea una realidad que es tu propia realidad aquella que llame tu atención, como no pocas veces es el caso, o bien sea que es una realidad dada que quieres conocer por un modo dado especifico de su expresión, la única forma es recurrir a los sujetos concretos y al modo en que estos dan sentido y significan sus propias cosas, incluso allí donde el sujeto al que recurres puedan ser modos en los que revisitas tus propias experiencias y en primera y última instancia a ti mismo. 

  Frente a este hecho el extremo primero contrapone varias paradojas, que los individuos den sentido a su mundo y lo signifiquen, no supone para nada que esos mismos individuos estén en condiciones de expresar esos sentidos y esos significados en modos de lenguajes que versen esa realidad, esos sentidos y esos significados. 

  Guiarse en el mundo atraves del sentido común y la experiencia, dando sentido a las cosas desde sus pragmáticas no es lo mismo que referirse a esa realidad, esos sentidos y esos significados. El individuo puede tener una corazonada de las cosas y el mundo que lo rodea significándolo y puede no hallar un lenguaje para expresarlo o comunicarlo en el caso más explícito, puede más bien, por el contrario, repetir estereotipos y dar en su ves expresiones empobrecidas que no hagan otra cosa que repetir clichés de lo consabido y que, por lo mismo, tampoco ofrezcan lo necesario para conocer esa realidad atraves de sus sentidos y sus significados. 

   Pero la recurrencia a clichés y estereotipos, a modos consabidos, no es críticamente significativa porque tales modos lo sean en si consabidos, sean estereotípicos o chicles pues en última instancia, la tipificación del mundo social remite y requiere continuamente de chicles y estereotipos, deviene significativa la crítica a que sean cliches o estereotipos, porque si tú quieres dar con los sentidos y los significados que impriman desde adentro formas de dar sentido a una realidad como estas son requeridas de ser para moverte en esa realidad como tu propia realidad antes incluso de que te hayas preguntado por ella como un asunto a ser versado, esos chicles y estereotipos no te sirven pues en primera y última instancia un mundo de realidad que hace sentido a personas envueltas en decursares societarios en mundos de la vida cotidiana conformadores de ordenes dados de realidades devenidas, acaecidas y conformadoras de mundos, es un mundo henchido en sentidos ricos que requieren deslastrar formas que no proveen ellas mismas los insides que establecen y entablan aquello que en realidad hace que horizontes de hermenéuticas y explicitaciones intramundanas alrededor de los cuales se desenvuelven mundos de vida, estilos de vida, modos de llevar las cosas, de vivienciarlas, de experienciarlas y de darles sentido, lo sean tanto suficientemente como para ser ellas mismas conformadoras de mundos que no podrían serlo tales como mundos si no supusieran estár nutridos desde adentro por esas relaciones de sentido que los estereotipos, chiches y formas consabidas incomunican y desconocen.

   A su vez, recurrir a estereotipos y formas consabidas, puede ser no más que un modo a través del cual el primer extremo, definido el mismo por un modo de relación a esa realidad que en última instancia supone su gobernamentalidad, su administración o el disponer de ella, pero que la desconoce, esquivan el hecho ineludible de que, y en esto de nuevo, el segundo extremo contrapone al primero, si el individuo repite cliches y estereotipos es porque el modo que has escogido para estar en relación con él, continua el mismo recurriendo a aquellas cosas en relación a la cuales, se ha establecido previamente un modo social de relación entre la relación que tú le significas y el modo como en relación a tu relación con el individuo, el individuo a discernido relacionarse contigo o con aquello que le significas, es decir, cuando esos modos de relación han establecido en su mundo relaciones de autoridad a las cuales ha debido recurrir, como aquellas que puedan significar el párroco de la parroquia que recurre a informes o datos poblacionales, o como las autoridades del mundo en que se desenvuelve.   

   También pueden ser formas previamente distribuidas o establecidas de versar su realidad que aunque no coincidan con los significados intramundanos y societarios, cotidianos y de la vida diaria con que ese individuo da sentido a su mundo y sus cosas desde esos horizontes intramundanos de realidad societaria, le establecen parámetros de autoridad que pueden, o bien remplazar el modo de verse a sí mismo y entender su mundo, no recurriendo así a sus propios acerbos societarios de percepción de sí mismo en los mundos cotidianos, sino a aquellos que la autoridad suministra, remplazándolos por modos de versar su mundo y sus cosas remitidas a su experiencia de vida, y proveídas por quienes desconociendo esa realidad, han sin embargo, aquí en sentido lacaniano, devenido el modo de versarla por instancias que le suponen autoridad, museos que versan aspectos de esa realidad, libros erigidos como autoridad que la versan, o bien formas que aunque no le supongan remplazar sus modos propios de entenderla, sin llegar aun a ser modos de versarla como realidad, se le presentan en esa realidad como modalidades de relación que exigen de si modos distintos a los suyos de referirse a ella.

  Veamos algunos ejemplos. 

  Sabemos bien, y vuelvo sobre mis ejemplos de los recogedores de latas y las vendedoras de durofríos, que una vendedora de durofríos ve el mundo, le da sentido y lo significa en un modo único que solo vendiendo durofríos puede llegar a ser entendido. Como significa el mundo y como le da sentido a su mundo y al mundo una vendedora de durofríos?, como se perciben el mundo y la realidad según lo percibe y lo significa una vendedora de durofríos?. 

  El único modo de entenderlo es o vender durofríos o recoger latas. Pero como esto es poco probable para uno pues no dispone uno de las circunstancias de vida para dejar el tipo de cosas que hace para ponerse a recoger latas o vender durofríos, en última instancia, también vendedoras de durofríos y recogedores de latas, tendrían que vivir la vida que uno lleva para entender como uno la significa y le da sentido haciendo lo que hace, lo que si no puedes evitar, una vez recogedores de latas o vendedoras de durofrío sean el tema de algo que quieres hacer es evitar la pregunta de cómo te relacionas a ellos, que les dices?, les traes una entrevista?, le dices al recogedor de latas que estás haciendo una escultura con desechos y necesitas su ayuda?, le compras latas?.


Recolectores de Latas desechadas


  Si le compras latas decides establecer un tipo de relación, esta relación, ella misma como relación le supone significados y sentidos, de modo que en la relación misma que escoges están ya supuestos modos da dar sentido a su mundo y a sus cosas tanto como modos de significarla, al comprarle latas, devienes, como cualquier otro que se las compra, en un comprador y un cliente, pero dado que el mercado de latas de desechos no es un mercado usual en términos de mercancías, sino que se retroalimenta, de una pesquisa que los vendedores de latas hacen a nivel social sobre quiénes y bajo qué precisas circunstancias pueden en un momento dado necesitar latas, te insertas dentro de un mercado de compradores poco usual que no es cualquiera.

   Debes valorar que un recogedor de latas no debe por lo general tener muy establecido un mercado de compradores por cuanto un por ciento de aquellos de quienes el recogedor de latas obtiene beneficios pueden ser digamos, la empresa de comunales que al recoger la basura con camiones citadinos estandarizados, no puede ocuparse en el detalle de recoger latas desechadas en los distintos establecimientos comerciales privados o del estado, o simplemente en lugares de la ciudad en que la gente deja latas desechadas, obtiene así un por ciento, vendiéndole sus servicios, como servicios adicionales, a las mismas empresas que deben reportar la limpieza de la ciudad o recurriendo a otras instancias citadinas a las cuales interesa por un motivo u otro la limpieza y la Higiene de la ciudad, otro tanto, algún otro por ciento de su trabajo, está encaminado a obtener beneficios de los beneficios que puede suponer el reciclaje bien sea para la ecología, para la industria o para el ahorro de materia prima.

  La materia prima, a su vez, puede ser distribuida para el beneficio de artesanos u otro tipo de actividad que requiera de ese material con fines bien sean estéticos o bien sean de refuncionalizacion, pero a todas luces, no será pues la compra directa de una lata ya desechada como si fuera ella misma una mercancía de primera mano, un modo tampoco tan usual de relacionarse con él.  

  A pesar de ello, del mismo modo en que lo seria relacionarse al vendedor de latas como lo haría un artista que se le aproxima explicándole realiza una escultura de gran formato en la que necesita latas desechadas, tendrías que preguntarte no solo como el modo de relación que estableces con él, comprarle latas, te inscribe a ti dentro de un modo dado en que le da sentido a sus cosas tanto como a su mundo y que por lo mismo, comprarle latas y estar ocupado en cómo le da sentido a su mundo y lo significa no son cosas que parezcan ir una muy seguida de la otra.

  No obstante a ello, podrías argumentar, en términos de éticas, que tratar de dar con el modo en que recogedores de latas dan sentido a su mundo y significan su realidad, comprándole latas, es un modo más ético de pretender algo a cambio cuando como mínimo entendiendo la situación económica que aqueja y define a un recogedor de latas, no sería equitativo estar ocupado en entender como significa el mundo sabiendo que lo está en ver cómo se las arregla para sobrevivir en él. Supongamos pues que le compras latas como el modo de relación para obtener a cambio lo que deseas conocer como le da sentido a su mundo y lo significa. Si estableces esta relación con el recogedor de latas, estas ante el reto de en un momento dado explicitarle y hacerle inteligible, que a diferencia de otros compradores de latas, tú has de pretender en tu relación con el algo más que simplemente comprarle latas. 

   Dentro de esta pragmática de posible relación, tu podrías considerar que usualmente compradores directos de latas desechadas podrían haberle siempre significado algo a cambio y que lo que tu pides a cambio después de todo, no estaría en desventaja por cuanto en última instancia le significaría a su vez algún tipo de otra ganancia adicional y no precisamente, como en un cange ordinario, una simple pragmática de la compra y la venta de latas desechadas, en este sentido podría recurrir no solo a la apelación a un sentido de equidad dado en el querer saber cómo da sentido al mundo cuando se trata de sobrevivir en él, sino además una forma de trueque que supone dar y recibir, dar algo y recibir algo a cambio, intercambiar algo por algo, donde lo que tu pides a cambio no es precisamente más latas, sino la posibilidad de dar con como da sentido y significa su mundo.

  Este hecho, que a efectos de su conveniencia podría devaluar tu posición en el trueque en tanto en última instancia si de lo que se trata es de sobrevivir en ese mundo de ningún modo le serias más conveniente para sobrevivir en el que andes ocupado en entender como significa su mundo que en seguir comprándole latas, entre una cosa y otra tendrías que arreglártelas para ver como pasas de ser un comprador de las latas que recolecta a ser un tipo preocupado con como significa su mundo tanto para ti mismo como para él, este hecho envuelve en si una pregunta etnográfica, en realidad, la pregunta etnográfica está envuelta e implícita desde que comenzamos toda nuestra deliberación sobre la relación misma.

   Le dejas de comprar latas o llevas las dos cosas juntas todo el tiempo?, conversas y analizas con el tu propia situación?, le dices, más que comprarte latas quiero saber cómo es eso de vivir recogiendo latas y entenderlo, o no le dices nada, le sigues comprando latas, y en lo que le compras latas, tratas de ver cómo te las arreglas para entender su mundo?. 

  Le traes una entrevista, le dices mira hoy quiero comprarte diez latas pero también quiero hacerte una entrevista porque es que estoy preparando un film sobre recogedores de latas?, o escribo algo sobre la ciudad y me interesa tu punto de vista como recogedor de latas, quitando el centro de atención sobre el y los recogedores del latas?, o realizo un trabajo sobre el desecho y la ecología y lo quiero trabajar desde la perspectiva de los recogedores de latas, sobre los efectos secundarios de la industria, sobre la polución, de nuevo quitando el centro de atención sobre el pero en su ves, compensando su autoestima con valores que resaltan su trabajo?, si haces esto último, aunque quitas el centro de atención recaiga sobre ese recogedor de latas, desplazándolo hacia temas generales, al mismo tiempo lo dispones en torno al modo en que da sentido a esos temas. 

   El artista que realiza una escultura con latas de desechos supone una relación distinta, este realiza una obra de arte para lo cual es de suponer también le compre latas, pero mientras en el ejemplo anterior el trueque se define entre la compra de latas y lo que se requiere a cambio, tratar de dar con como recogedores de latas dan sentido a sus cosas y significan su mundo, en el caso del artista, es la propia actividad que realiza el artista aquella que aparece provista de sentidos o significados para el recogedor de latas, entre otras cosas porque si un artista necesita latas desechadas para hacer una obra de arte es de suponer que ese artista tendrá por el mismo sentidos y significados que dar a latas desechadas.

   En este sentido la relación podría presentarse envuelta de otras posibilidades precisamente respecto al sentido por cuanto mientras en el primer caso compras latas sin que se haga explicito como tu mismo en el comprar latas estarías participando en la actividad misma de darle algún tipo de sentido a latas desechadas, en el segundo se establecería una relación más equitativa no ya entre tu situación como comprador de latas y la suya como recolector de latas, sino ahora en el sentido hermenéutico de que no estarías tratando de dar tanto con algo que solo tendría sentido para el sino que también lo tendría para ti y que por lo mismo supondría la relación entre dos modos del dar sentido más que la relación entre un modo que no le ha dado sentido a latas desechadas o cuyo único sentido es averiguar el sentido que tienen latas desechadas para recogedores de latas o de cómo estos le dan sentido a sus cosas y ven el mundo recogiendo latas, y otro que les da sentido recogiéndolas.

  Si las latas desechadas tienen sentido también para ti, la relación entre dos modos de dar sentido a latas desechadas, hace de las latas desechadas el motivo de la relación y por lo mismo, entabla la relación como una entre modos de dar sentido a latas, y de una vez, en el intercambiar sobre modos de dar sentido a latas, dar con el modo en que ambos, el recogedor de latas y el comprador de latas desechadas, dan sentido al mundo y lo significan, estableciéndose como aquello que pone en relación sus formas de significar sus cosas y sus mundos, a través de latas desechadas.  

   El artista, sin embargo, aunque visto por el recogedor de latas, supone esta relación más cualificada por cuanto le supone alguien que de por si requiere las latas porque les da sentidos y a ojos vistas quizás o probablemente aquel quien más sentidos podría darle o para quien relaciones entre latas y preguntas por el sentido podrían tener algún tipo de sentido para el sentido común, podría no estar tan ocupado o preocupado en entender como el recogedor de latas da sentido a su mundo y lo significa tanto como en darle el sentido a las latas que el recogedor de latas simplemente recoge, en este punto, la actividad del artista podría no requerir del recogedor de latas más que como simplemente aquel que le provee la materia prima que necesita.   

  Este ejemplo, más usual, que el artista que realiza una obra con latas desechadas solo requiera la materia prima y no esté interesado en su ves en el recogedor de latas y su mundo, no deja sin embargo de ser atractivo en términos de que precisamente, en definitiva y en fin de cuentas, tanto el artista como el recogedor de latas dan sentido a latas desechadas.

  Supongamos de hecho un artista que no solo quiere realizar una escultura de grandes dimensiones con latas desechadas sino que además, también, motivado por preguntas interdisciplinarias de arte y sociología, arte y antropología, está motivado hacia la procedencia de su materia prima y por lo mismo, hacia recogedores de latas y hacia como estos dan sentido a su mundo o lo significan. 

  Si el artista ha decidido en última instancia hacer su obra, su escultura, con latas desechadas, su relación con recogedores de latas una vez esta relación le signifique algo en su búsqueda, vendrá dada en un modo distinto en términos de la pregunta por su relación y por el modo de relacionarse a recogedores de latas, no tendrá el artista que salir fuera de sí mismo y lo que quiere hacer recurriendo a medios extrínsecos o externos a la obra que quiere hacer, para intrumentalizarlos como el medio de que habrá de disponer para relacionarse con recogedores de latas, sino que aquel mismo material con que su obra en última instancia va a ser desarrollada, lo relaciona ya en términos de relaciones entre sentido y material, a sentidos que recogedores de lata pueden dar a la misma materia, las latas desechadas, por lo tanto, y el sentido que tanto el artista como los recogedores de latas dan a estas, median aquí la relación que habrá de darse entre el artista interdisciplinario y los recogedores de latas, podríamos pues decir, aquí en sentido rigurosamente etnográfico, que el engagement entre el artista y los recogedores de latas que llaman su atención, se ha dado aquí atraves de la relación entre una materia y dos modos de darle sentido, es decir, entre latas desechadas, y modos en que artistas y recogedores de latas dan sentido a latas desechadas.

  Pero volvamos sobre las preguntas anteriores a nuestro ejemplo del artista, tratas de dar con los horarios de recogedores de latas y te sientas tratando de establecer con ellos una conversación?, buscas vendedores de latas a través de amigos?, o mejor te vas a los archivos de una filmografía y averiguas quienes antes de ti se han interesado en recogedores de latas?, como se relacionaron a ellos y que resultados lograron?, darías pues quizás con vendedores de latas con los que otros previamente han tratado antes de ti? o te interesarías más bien en analizar como esos modos visuales y textuales previos a ti de tratar o versar recogedores de latas abordaron el mundo de los recogedores de latas y te centras en discutir como lo hicieron.

  Supongamos que estas visualizando dos films muy distintos, el primero versa recogedores de latas pero subordinando el interés en estos a otros temas, el film abre con panorámicas de una ciudad precisa y parece más ocupado en preguntas generales sobre la situación en la ciudad con la higiene, el reciclaje de desecho y el modo como en general una ciudad explicita vérselas con el asunto de la relación entre mercancías y desechos, productos industriales y reciclaje ecológico, que con recogedores de latas, las imágenes que aparecen en el de recogedores de latas a penas se disciernen a lo lejos en planos transitivos que van de tomas generales de la ciudad, a tomas a plano medio de locaciones apaisadas en sitios en la ciudad en los cuales se ven los ambientes generales de la ciudad, y a lo lejos, recogedores de latas.  

  El texto o la voz en off del film, discursa sobre el tema general y sobre la ciudad, a la ves que puntualiza en los recogedores de latas, como individuos que recolectan en ella el desecho a modo de volver sobre el tema general habiendo remitido individuos que en la ciudad, andan al tanto de latas desechadas recolectándolas. En un momento del film, determinados recolectores de latas son entrevistados de modo improviso, es decir, se ha llegado hasta ellos desde el principio con una cámara que emplaza tematizándolo, aspectos generales de la ciudad y que llega a recolectores de latas a través de su tema de improviso directo a entrevistarlos.

   Porque usted recoge latas, podría ser la pregunta aquí

   Porque es mi trabajo, vivo de ello, podría ser la respuesta

   O a la inversa, supongamos estas visualizando un film en el cual aparece un grupo de artistas con la cámara en el habitad de un recogedor de latas, en su propia casa donde hay latas desechadas por todos lados las cuales han sido no solo recolectadas sino además, también, recicladas en el espacio como formas de ambientar su casa, de darle estética, de decorarla y de incluso solucionar sus aspectos constructivos, mientras en un lado se ven sacos de latas recolectadas es de suponer el recolector junta para luego llevar a los destinos en que se las compran, también una pared de división que forma una habitación en su casa, está hecha con latas desechadas en tanto por otro lado, diversos adornos o artefactos simbólicos que decoran su casa son artesanías artísticas hechas por artesanos con latas desechadas. 

   En la casa en cuestión hay varias cámaras, en una se ve a los artistas con la cámara haciendo tomas de estas paredes, estas artesanías y estos sacos, mientras es de suponer otra cámara que está justo en la misma posición del recogedor de latas hace tomas de cómo los artistas hacen tomas dentro de la casa. Que usted cree de las tomas que ellos están haciendo de sus latas?, podría preguntarle el artista de la cámara que se encuentra situada al lado del recogedor de latas.  

   A ellos quizás le gustan estas latas, o estas formas artísticas realizadas con latas, responde. Le gusta lo que están haciendo?. Bueno todavía no lo he visto?. Quiere que le mostremos lo que ellos están filmado?. Si claro. Quiere que le dejemos una copia de esas tomas?. Si claro. Le dejaremos unas copias. Para que usted quiere esas tomas?

   Para tenerlas. Quiere filmar como ellos hacen tomas de sus latas?. Si. Bueno, agarre la cámara, aguántela bien por aquí y solo apriete este botón cuando haya algo que quiere grabar. Entran en el film planos hechos por el recogedor de latas.   

   Entran escenas del recolector de latas visualizando un video en el que se ven las tomas hechas por los artistas de sus latas dentro de su casa. Le gustan estas tomas?, si, responde, ¿por qué?, porque son mis latas, y así me quedo con ellas, son bonitas, no le parece que tienen mucha luz estas aquí?, porque estaba la puerta abierta, mejor la cierro y la vuelven a hacer?, pregunta, porque ustedes no filmaron esto aquí?, porque había mucha luz, responde uno de los artistas, ah porque eso nos pareció, usted hizo esta artesanía?, le pregunta el artista, no esta no, y que es suyo aquí?, todo esto es mío, pero en el sentido de las artesanías, que de estas cosas las hizo usted?, yo recojo las latas, y no hace nada con ellas?, si claro, las vendo, y nada más?, bueno mire esta pared aquí, está la hice pero fue para resolver aquí este problema, esta es la habitación de mi hijo, vamos a filmar esto aquí?, si claro, también está pared, esta es mía, usted quiere poner las artesanías en otro lugar para que tengan mejor luz?, si claro, bueno, díganos donde quiere que las filmemos?, acá, entran grabaciones del recolector de latas poniendo las artesanías donde cree deben ser filmadas y tomas de cada artesanía.

  A usted le gustaría hacer un film sobre todo esto aquí?. Si. Bueno. Entran escenas de otro día, el recolector de latas a dispuesto un ambiente hecho de latas por el mismo en la parte de afuera de su casa a la manera de un set como si fuera una escenografía para hacer una filmación, es decir, en el modo de un fondo, y le ha dicho a los artistas pónganse allí que les voy a hacer unas fotos, los artistas se ubican con sus cámaras delante del fondo de latas que el recolector ha creado, y el recolector de latas les hace fotos con la ayuda de uno de los artistas, las cuales entran como estáticas en el film, quédense allí, ahora el recolector de latas empieza a llamar a sus familiares a gente o amigos de su vecindario para que se hagan fotografías con los artistas que el mismo toma, entran planos de estas fotos, quienes son esta gente?, el que vea estos films no va a saber ni cómo se llaman, bueno si, mira, el recolector de latas empieza a presentar a la gente que está poniendo contra el fondo, presenta a cada uno y le dice, habla tú, que voy a decir?, dice uno, di cualquier cosa, la gente empieza a decir cosas improvisadas una a una para la cámara, unos son familiares, otros son amigos suyos del barrio, otros son los artesanos que han hecho esas artesanías.

  Como distinguíamos en dos modos distintos de relación a recogedores de latas, en una el contendiente busca a todas luces formas de relacionarse a recogedores de latas comenzando por comprárselas, tan pronto entabla una relación en base a comprarle latas, la hermenéutica de la pragmática de esa comunicación intersubjectiva tiene que volverse interior a los modos dadores de sentido que hacen sentido para el recogedor de latas en lo respectivo a lo que le han significado previamente compradores de sus latas y por lo tanto, este modo de relación se vuelve constitutivo de las condiciones de posibilidad en que habrá de desenvolverse esa relación ofreciéndole a la ves sus posibilidades y sus limitaciones, en la otra, el contendiente establece el mismo en lo que hace relaciones de sentido que da a latas desechadas y por lo mismo, la relación se va a dar en lo que hará su engagemente entre dos modos de dar sentido a latas desechadas, en uno, el engagement está definido en su enganche por una hermenéutica que habrá de supeditarse a como relaciones entre compradores de latas y recogedores de latas, le hacen sentido a uno y al otro, en la otra, dos modos de dar sentido a latas desechadas media el engagement.

  Los ejemplos discutidos, quizás el del artista un poco menos, podrían aun moviéndonos desde parámetros interderministas, dar la impresión de que el engagement está siempre relacionado a algo que condiciona la comunicación y no tiene necesariamente que ser así, es preciso saber, que el engagement puede desesolverse y trabajar en condiciones también completamente libres e indeterministas, sin embargo, mantendrá siempre su especificidad en el mismo modo en que lo mantienen la experiencia, el acerbo, las significatividad, la pertinencia y las tipificaciones. 

  Voy a discutir y analizar algunos aspectos en mi obra autoral individual The Market from Here la cual he desarrollado en caracas en condiciones de libre mercado neoliberal capitalista en el año 1996, que luego he llevado y montado en Rice University en el sculpture court back yard sewall hall entre marzo y abril de 1997, la cual está enteramente nutrida, basada y dedicada, hecha con y a propósito de los mercados de la caracas de aquel entonces. Todo en esta obra desde su primer room que se basa en el mundo de los buhoneros caraqueños, vendedores que venden en las calles en sitios improvisados en los cuales a veces también viven, hasta el segundo que se refiere a los hierbateros, vendedores de hierbas medicinales y lociones de ungüento, está expuesto y presentado cual en aquellos mercados, es decir, como mercancías a la venta con sus precios, mercancías en pocas palabras directamente traídas como ready mades de aquellos mercados.

  Al ser colocados en un mismo estante imágenes de la religiosidad en Venezuela tales como cristo, la virgen María, José Gregorio Hernandez y negro primero, aquellos que confunden etnografía con estudios de la religión, tienden a creer que lo que hace etnografía a esta obra es un estudio de la religiosidad de esas figuras de la imaginería cristiana y cristiano venezolana, no es así.

  Se trata de hecho de una obra en la que sus habitaciones, 1,2,3,4,5, son sobre los mercados venezolanos de entonces, buhoneros en el primero, hierbateros en el segundo, quincalleros en la cuarta, (vendedores de manillas, pulsos, collares, aditamentos para el cuerpo y parafernalias d furniture), vendedores ambulantes en la quinta tales como chicheros, soperos y carretilleros (vendedores que no venden en un lugar fijo sino que se mueven continuamente), yo mismo como autor de la obra, y Fernando mi escenógrafo invitado, que hicimos la obra, en la tercera habitación. 

   Cristo y la virgen María que se repite como imagen de yeso en venta son imágenes cristianas conocidas por todos, Gregorio Hernandez es un médico venezolano que fue santificado por la religión cristina y negro primero un santo negro cristiano, venezolano.  

  En la cultura venezolana y los mercados sobre los cuales mi obra versa, sus imágenes aparecen cientos de miles de veces en la forma de figuras reproducidas en yeso expuestos a la venta en todas partes, no solo en los mercados al aire libre, siendo también en cientos de miles de mercados techados y tiendas de todo tipo tanto dentro de la ciudad como en las tiendas de las terminales interprovinciales, estas se encuentran expuestas en la obra como mercancías junto a otras mercancías, como pueden ser, por ejemplo, la venta de carapacho de cachicamo, la venta de frascos de botellas antiguas en extinción y de frascos de botellas en general, la venta de gangarreas, manillas, pulsos, collares, aretes, discos, todos los cuales son incluidos porque en los mercados en base a los cuales hice la obra, tales imágenes estaban en ellos a la venta. 

  Mi acento y atención no estaba puesta en las imágenes en si sino en los mercados, la etnografía aquí es etnografía de los mercados, no de esas imágenes religiosas que en última instancia están a la venta en esos mercados, la etnografía aquí se centra en discutir el punto de vista en los mercados, el carácter carnavalesco y polifónico de los mercados libres, la relación inclusiva e implícita entre el mercado libre, aquí el mercado en su expresión más libre, el capitalista neoliberal donde la sociedad toda es un mercado libre incluida la publicidad exponenciada a todos los niveles de la vida cotidiana, y el carnaval en la cultura.

  El hecho de que en los mercados libres capitalistas neoliberales el punto de vista no puede ser uno solo, como en el carnaval en la cultura, el punto de vista del vendedor no es el mismo que el punto de vista del comprador, ambos se truecan y el mercado mismo como mundo y como realidad a nivel fenomenológico es definido por un intercambio y por un trueque. 

  Es una forma de mundo y de realidad, que no te viene predada a los sentidos como podrían llegarte dadas a la memoria pasiva de los sentidos un mundo de naturaleza o ciudad, que trae una forma continua y estable la misma para con ella y respecto a tus sentidos, sino que lo que define a ese mundo y a esa realidad, es que el mundo material y el mundo simbólico de las imágenes, se encuentran expuestos a un dinamismo ilimitado en el cual las cosas están en continuo trueque y en continuo intercambio.

  Como el carnaval, el mercado libre es polifónico y carnavalesco, es pues una etnografía del mercado cien por ciento libre y de su relación, la de este mercado cien por ciento libre, neoliberal capitalista, con el carnaval, no una etnografía de la religión o un estudio de la religión, los objetos religiosos están en esta obra tratados como mercancías del mismo modo en que lo están en los mercados. 

  Antes bien me importa en esta obra no la etnografía de esa religiosidad sino la etnografía de la relación que vendedores y compradores establecen entre sí, en primer lugar, en segundo lugar, mi propia relación con esos mercados en tanto en un nivel significativo de mi propia vida vivo y doy sentido a mis cosas, tanto en mi carrera y profesión, como en los aspectos más simples de la pura vida, mi propia economía, mi propia prosperidad económica, el modo como emprendo y saco adelante económicamente mis propias cosas, en que obtengo ganancias de esto o aquello a través de mi profesión, en que adquiero mis propios bienes, en que el mundo me hace sentido y en el que sus preguntas devienen mis preguntas y desde cuyos sentidos y significados elaboro mis nuevas preguntas, es cómo realidad y como mundo social un mercado libre neoliberal y capitalista, lo fue luego desde que me establecí a vivir en Houston Texas, pero lo era ya desde aquellos años por cuanto hice la obra en el periodo neoliberal capitalista de mi vida en Venezuela.

  Luego, como trabajo de campo, mi propio research sobre los mercados reales entre vendedores y compradores el modo como en la obra comunico como esos sujetos cuyos mundos y realidades en la obra evoco, dan sentido a sus mundos y sus realidades y las significan. Jesús Cristo, La Virgen María, Gregorio Hernandez y Negro Primero están allí porque en los espacios donde los hierbateros venden sus hierbas medicinales y sus ungüentos, donde estos vendedores tienen sus chinchales en caracas te encuentras por todos lados estas figuras de yeso también a la venta, porque donde los buhoneros venden sus mercancías y por lo general también viven, tienen estas figuras allí colocadas y están también a la venta. 

  La referencia principal que escogí para esta obra sobre los mercados en caracas donde el punto de vista en los mercados libres es el centro de mi atención etnográfica, es un libro de Aquiles Nazoa titulado Caracas Física y Espiritual en el que Nazoa sostiene que quien quiera conocer caracas tiene que pensar en un caleidoscopio figura con la cual Nazoa define su extraordinario libro sobre caracas.

  En los conceptos de caleidoscopio y en aquellos de carnaval y polifonía centre esta obra sobre los mercados libres la cual es una etnografía del mercado, su habitación autoreferencial a la observación en la obra es ella misma un show casing de la observación, el observador deviene vitrinizado como en un museo de antropología, se trata en esta habitación, la misma en que se exponen las fotografías mías y de Fernando en el proceso de hacerla, fotografías mías escribiendo, intercalándolas con fotografías de ambos visitando los mercados, de un inventario museografiado de objetos ópticos, lupas, lentes, espejuelos, telescopios y tubos para mirar a sus distintas partes, objetos alusivos a la observación los están inventariados en el mismo nivel que las mercancías como mercancías, a la vez que están expuestos en una repisa negra como si estuvieran show cases, esta parte incluye fotografías de mi escribiendo en la obra, fotografías de mí en los mercados en engagement con los vendedores unas veces o simplemente en los mercados como escenas citadinas y societarias, una habitación que se inicia con el texto cronotropos muy utilizado por Mijail Bajtin y que Clifford Geert refiere respecto a las impresiones de Levis Strauss sobre new york en su ensayo El Mundo en un Texto.

  En otro plano y como parte de esta misma atención, me importaba aquí a nivel etnográfico como ese vendedor y ese comprador dan sentido a su mundo y lo significan, a la vez que participar como etnógrafo y artista en la conformación con la obra como un todo en la evocación de una idea de mundo y realidad que por un lado resulta en mi propia elaboración y expresión como resultado del research que he hecho sobre los mercados libres y el punto de vista en ellos, y por el otro, de los resultados que obtuve en tratar de estar lo más posible al tanto no solo de como dan vendedores y compradores sentido a su mundo, sino de como yo doy sentido y significado a los mercados libres en mi propio mundo.

 El como aquellos que en el mercado libre desempeñan funciones precisas en las locaciones que citadinamente corresponden al tipo de mercados que con la obra evoco y en base a los cuales la desarrollo, lo considere en mis decisiones de como componer un todo que es a la ves mi punto de vista sobre los mercados libres en general en que vivo y el de aquellos que viven en el tipo de mercado que en la obra evoco, un tipo de mercados, por lo demás en el que el plástico es decisivo pues directamente es el material más utilizado para techos y paredes provisorios en este tipo de mercados para guarecerse de lluvia, que es el único que, en sociedades capitalistas de libre mercado donde todo es mercado en todos los rincones del mundo social, puede ser visualmente delimitado a nivel urbano como esos, los mercados, en sentido nominal.

 Esta obra se nutre de un research en el que he considerado en gran nivel la exploración sobre sentidos que en la subjetividad, los modos del sentido común y los ambientes, el mercado le hace a hierbateros, quincalleros, buhoneros y vendedores ambulantes como aquel mundo del cual y en el cual viven y como aquel mundo que no solo les hace sentido, sino al cual también dan sentidos y significados relacionados a sus vidas tanto como a emplazamientos en lo que se unen en el diario del transcurrir mundano e intramundano sus ambientes de vida y su trabajo.

  También las relaciones que se entablan en esos mercados entre vendedores y compradores como la forma primera del trueque que define y dinamiza, que da forma a la ves objetiva y espacial, visual, pero también simbólica, al mercado libre como forma de mundo, es desicisiva en la obra. 

  En última instancia desde el punto de vista sociológico contemporáneo, moderno, y etnográfico, la cuestión primera que resuelvo responder con esta obra remite directamente a la cuestión que discutía al inicio sobre las diatribas de aquellos dos modos de tratar una realidad y un mundo, el que prioriza las estruturas objetivas a las cuales las circunstancias de los sujetos están superditadas, (determinismo) y el que prioriza como la gente da sentido a su mundo y lo significa, (indeterminismo, mi posición individual), ofrezco pues con esta obra una respuesta mía y propia a este dilema.

  Los ejemplos que he discutido antes alrededor de recogedores de latas explicitan el tipo de cuestiones que estuvieron aquí en juego y sirven como antesala en todo lo previamente discutido y analizado, para entender como respondí a todas estas diatribas con esta obra, las posibilidades nuevas que desarrolle, las vías que propuse, las alternativas que explore y experimente, las cosas que innove y renové, las soluciones que idee bien por medio de la creatividad, que el arte mismo me propicia como autor, bien en el sentido de una creatividad nutrida de la experiencia y del modo como resolví deliberar con ella el research y el trabajo de campo.

  Al mismo tiempo, desde el punto de vista interdisciplinario, en alternativas a la representación, la evocación entre en esta obra tanto en el sentido de la obra como una obra artística de alto arte y bellas artes, evocar en vez de representar, como en el etnográfico, incluida la evocación de esos mundos, con los modos dadores de sentido para esos mundos, tanto los míos, como aquellos que aprendí de vendedores y compradores en las locaciones que evoco, una obra de antropología y etnografía que concebí desde el inicio como interdisciplinaria. 


Estereotipos de la Etnografía


  Los estereotipos de la etnografía que existen confunden a menudo etnografía con estudios de la religión que son cosas muy distintas, y sobre todo con formas de la religión que se diluyen en la pormenorización del monoteísmo o el politeísmo a nivel de los iconos o los dioses que conforman una religión dada. Dado que a su vez la expresión social y cultural de tales creencias adquieren formas visuales de la cultura material tales estudios de la religión tienden a confundirse con asuntos de identidad cultural y por lo mismo con los estudios culturales. En este ensayo voy a contraponer y deconstruir con varios ejemplos, tales estereotipos analizando que etnografía y estudios de la religión son cosas distintas. 

  En las ciencias sociales tratar la religión tiene su base e inicio en la sociología de la religión de max weber quien se centró en el análisis y objetivación de como en las éticas implícitas a los modos de apego y desapego al mundo que están supuestos en las formas elementales de las principales religiones mundiales, el cristianismo, el judaísmo, el budismo, el hinduismo y el islamismo, se consigue la procedencia de los tipos de pragmáticas sociales que dieron al traste el surgimiento de ambas cosas, las formas de la economía, el mercado capitalista moderno y el espíritu de la secularización que conllevo al surgimiento del capitalismo mismo y del estado moderno, la separación secular entre ciencia, moral, arte y religión en instituciones separadas y distintas.

  Algunas de las formas de ese apego o desapego al mundo que analizaba Weber en su sociología comprensiva eran monoteístas, otras politeístas en sus creencias, pero su sociología, centrada en el mundo social, más que en las cosmovisiones de una religión dada, no se ocupaba de esas cosmovisiones y su religiosidad sino de cómo en las formas de religiosidad de cada una estaban supuestos modos de apego o desapego al mundo, la comunión sacramental, el oasis, el extasis, el nirvana, entre otras, modos de apego o desapego al mundo provenientes de esas religiones los cuales que están en la base de las pragmáticas de relación al mundo que generaron después las formas de la economía y la sociedad, este hecho, distingue desde el inicio el modo como en la sociología abordamos la religión y las creencias, y el modo como las religiones son tratadas por los estudios de la religión, en la sociología estas no son el centro de atención por sus creencias o cosmovisiones, sino por el cómo en sus análisis, se pueden dar con otros aspectos que objetivan el mundo social, sus pragmáticas y sus éticas, en ello descansa la principal diferencia entre sociología y estudio de las religiones, la cuestión pragmática, relacional y ética, remplaza aquí, en sus objetivos de conocimiento sobre la realidad, a la cuestión religiosa-cosmovisiba.

   Determinadas formas de estudios de las religiones, pueden tener una cierta afinidad con la etnografía por el hecho de recurrir a determinados datos que suponen acercamientos empíricos a una cultura dada, pero mientras los estudios de la religión se centran en la religiosidad de esa religión en si misma por las cosmovisiones que las conforman como modos de entender o explicar el mundo, en la etnografía como en la sociología, no es el estudio de esa religión en sí misma, lo que está al centro de atención, no de la atención de Weber, no de la mía. 

  La atención a la religión desde la sociología, tratada también por Emile Durkheim es sus formas elementales de la religión, la desarrolle en una sociología más general de las creencias no ya religiosas en sentido literal sino creencias en general en 1992 en mi libro Bordes y desbordes del Arte: posibilidad del transarte y es en general un asunto que está implícito aunque no del todo trabajado en el concepto de Pierre Bourdieu de los habitus como en los modos en que Parson entendía a nivel funcional las creencias. 

 Con todo lo anterior he definido una posición desde la sociología moderna y contemporánea incorporando a esta última antropología y etnografía para a la postre reteorizar a estas dos últimas, las cuestiones etnográficas planteadas aquí han sido reteorizadas desde la sociología fenomenológica.   

  En esta mi posición epistemológica que proviene en mi de la sociología moderna y contemporánea, y de la hermenéutica en las letras, no de la antropología tradicional, relacionada así con determinados aspectos en los que he coincidido y a la ves trabajado a mi modo en Pierre Bourdieu, Jacques Derrida, Junger Habermas y Alfred Shurtz, en primera y última instancia la antropología filosófica moderna, no así la tradición en antropología que estos mismos contraponen, rellamo en sentido hermenéutico cuestiones de antropología y etnografía, que la reteorizan y la redefinen, separándola de los estudios de la religión, de la etnología, de la política y de cualquier forma de transferir y adjudicar ontología al ser en sí de cultura alguna.

  Es, por lo mismo relativismo cultural, como la forma de conocimiento que deconstruye cualquier modo de relación ontológica entre lenguaje y cultura, estableciendo el trabajo de campo como la forma general de estar en el cultura a la vez que definiendo la cultura por todos los demás aspectos que definen la cultura, y menos así por el aspecto étnico-cultural y racial que consideramos secundario y de poca significación para la cultura en términos estructurales, es decir, en términos de las estructuras de estabilidad a través de las cuales una sociedad en el corte sincrónico de su ahora y su aquí social, se reproduce tanto en el nivel objetivo como en el simbólico.

  Lo significativo de estas preguntas por los modos no estriba en si en la averiguación de esos modos como si estuvieran ellos, los modos en sí, expuestos a una observación que nos les permitiere simplemente ser como las cosas se dan espontáneamente en los mundos de la vida cotidiana, sino en que si no te preguntas por los modos no puedes entender de qué careces o porque los resultados que consigues carecen de esto o aquello. 

  Eres un observador participante?, de que tipo es tu participación?, preguntas éticas implícitas a los modos metodológicos que escoges y sigues. 

  Tú me estas suministrando una idea de realidad determinada en un film, un video, un libro, un ensayo, que tipo de relaciones mantienes con ese mundo?, que te relaciona a el?, están supuestos sujetos?, que te relaciona a ellos?, cual ha sido el modo de tu relación para darle sentido a lo que das sentido, para significar lo que significas y decir lo que dices?.

  Lo que respecta a la etnografía respecto al mundo y la realidad, es que por un motivo u otro importan en ese mundo y respecto a el algo más que el simple decursar o transcurrir de las cosas, importan las preguntas sobre ese mundo y esa realidad y algo más, importa bajo qué tipo de acertijos, presupuestos, ideologías o suposiciones hacemos nuestras preguntas y ofrecemos interpretaciones, lecturas, puntos de vistas, sentidos y significados sobre el mundo y la realidad. 

  Preguntarte por estas o aquellas posibilidades, por ejemplo, respecto a aquel de quien esperas, signifique su mundo, y te consigues con que repite chiches y estereotipos cuando en realidad podrías quedar en desconocimiento del hecho de que ese individuo podría estar repitiendo  estereotipos porque el modo en que has dado con él ha carecido el mismo o adolecido de modos de relación adecuados los cuales habrían propiciado que ese mismo individuo proveyese una lectura o una interpretación mucho más rica en sentidos y significados respecto a su mundo y su realidad.


Notes


  1-In this paper I am mainly sustaining a thesis, a reality and a world, any reality and any world may be defined as reality or as a world because we are making a sense of it, not matter if we are speaking about oneself reality as it is mostly in my books on my own everyday life experiences and environments worlds and realities or about someone reality we may know, to understand a reality the crucial point is about how things should make sense to work and to make things work adequately and successfully.        

  From this point of view, regarding the ethnomethodological dilemma Habermas clearly pointed out about how to deal with the fact of being at the same time someone who experience a reality and someone who additionally have questions about such a reality and become motivated to commit himself with moving over or beyond simply living it, to also produce a theory on it, to understand or explain it better, almost everything revolves in pragmatism. 

  Before answering this exciting series of questions we may discuss, critique and deconstruct several stereotypes that reduced and limited in the past the issue itself about how to, beyond just living a reality, also trying to understand it and create a theory on it. To this point we may clearly say out that all the discussion finally and ultimately end around a versus between two opposites, indeterminism and determinism. 

  I am myself indeterminist and all I discussed is developed from indeterminism, but I also discussed a general reconstruction on how this opposed poles affected the specific issue of this paper in question.    

  In the first part, after making distinctions between contemporary, modern sociology versus religion studies, I offered and discussed a comprehensive analysis on indeterminism (my position) and determinism as the primary epistemological contrast from which, my theory begin, the basis for a comprehension of the world of life involvement as a matter of sense, on how things make sense to people and to ourselves in everyday life, a theory that finish by proposing engagement should be theorized in everyday life around everyday life situations as it is already in society and culture before any research questions and or intervention on it, but as it is already given in mundane, quotidian, spontaneous daily life happens.

  In the second part I procedure by discussing alternatives around people whose market work economy of survival consist about colleting soft drink containers in the city to recycling it such as coke, diet coke, pepsicole, orange, limon, etc., which become the interest of research attention discussing ways to deliver my theory and how it worked at my work as single author The Market from Here. 


References

Bourdieu Pierre, Cosas Dichas, Gedisa


Habermas Junger, The Problem of Comprehension in Social Sciences, Theory of Communicative Action, Beacon Press, Boston

Habermas Junger, La Problemática de la Comprensión en Ciencias Sociales, Pp, 144-196, Teoría de la Acción Comunicativa, Tomo I, Taurus

Habermas, Junger La Teoría de la Racionalización en Max Weber, Pp, 197-250, Teoría de la Acción Comunicativa, Taurus


Schütz Alfred, El Conocimiento en los Mundos de la Vida Cotidiana, edited by Schutz wife Ilse Heim with Thomas Luckmann 


Tyler Stephen A, on the markets in India, A POINT OF ORDER, Pp 133-135, Rice University studies, 1973-1974, USA 

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